Basta un texto en el momento indicado para darle sentido al momento que vivimos; algunas veces chusco y otras más profundo, este tipo de pensamientos nos ayudan a recordar que todo siempre tiene solución. Recopilados de diversas fuentes y en muchos momentos, los textos que aquí se citan son en su mayoría anónimos; en caso de que conozcas la fuente de alguno de ellos, házmelo saber para actualizarlo. Lo mismo si cosideras que una imagen puede reforzar su mensaje.
lunes, 25 de agosto de 2008
La caja dorada
Unos días después, él puso una cajita envuelta en papel dorado debajo del árbol de navidad. Sin embargo, la mañana de navidad, el le entregó a su novia la cajita dorada , diciendo: Esto es para ti, amor.
La novia se sintió avergonzada por haberse molestado tanto la noche anterior. Pensando que no tendría ningún regalo, pero su molestia resurgió de nuevo cuando comprobó que la caja estaba vacía, y le dijo en tono molesto: ¿No sabe usted, caballero, que cuando uno da un regalo debe
haber algo dentro del paquete?
El se giró con lágrimas en los ojos para responder Pero mi amor, no está vacía. Le puse besitos hasta que se llenó. Ella entonces, conmovida, abrazó a su novio y pidió que la perdonara su horrible manera de proceder.
Un tiempo después, un accidente se llevó la vida de este hombre y ella conservó la cajita dorada junto a su cama por el resto de su vida. Cuando se sentía sola y desanimada, metía su mano en la caja y sacaba un beso imaginario de él.
En cierto sentido, todos nosotros hemos recibido una cajita dorada llena de amor incondicional y besitos , del amor de tu vida , familia, amigos...
sábado, 1 de diciembre de 2007
El águila y el halcón
Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Azul, la hija del jefe y una de las más hermosas mujeres de la tribu.
-Nos amamos…- empezó el joven.
-Y nos vamos a casar… - dijo ella
-Y nos queremos tanto que tenemos miedo… queremos un hechizo, un conjuro, o un talismán… algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos… que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar la muerte.
-Por favor… -repitieron – ¿hay algo que podamos hacer?
El viejo los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes… tan enamorados…y tan anhelantes esperando su palabra…
-Hay algo… -dijo el viejo- pero no sé…es una tarea muy difícil y sacrificada… -No importa, lo que sea -dijeron los dos.
-Bien -dijo el brujo. -Nube Azul… ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos… deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte… si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna llena… ¿Has comprendido?.
-Y tú, Toro Bravo…-siguió el brujo- deberás escalar la montaña del trueno… cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas, y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin herirla y traerla ante mí, viva…el mismo día en que vendrá Nube Azul… ¡Salid ahora!.
Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la misión encomendada… ella hacia el norte y él hacia el sur…El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con las bolsas que contenían las aves solicitadas. El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas… eran verdaderamente hermosos
ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.
-¿Y ahora qué haremos…? -preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos su sangre en busca del honor?
-No – dijo el viejo.
-¿Cocinaremos y comeremos su carne en busca del valor? - propuso la joven.
-No – repitió el viejo.- Hareis lo que os digo: tomad las aves y atadlas entre sí por las patas con esta tiras de cuero… cuando las hayais anudado, soltadlas y que vuelen libres…
El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros… el águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse por el piso. Unos momentos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse…
-Este es el conjuro: Jamás olvideis lo que habeis visto… sois como un águila y un halcón: si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse el uno al otro. Si quereis que el amor entre vosotros perdure, volad juntos pero jamás atados.